La historia que va a llegar a las librerías, la que vais a
conocer vosotros, es la segunda versión de una historia que escribí hace mucho.
Lo único que se mantiene es Diana, una de las protagonistas. ¿Y por qué cambié
todo lo demás?
Porque comprendí que esta historia, precisamente por Diana,
era mucho más importante de lo que pensaba. Ella se merecía algo mejor.
Empezaré desde el principio: para los que hayáis leído 13 horas en Viena, sabréis que Diana ya
aparecía en ese libro y que entonces tenía una relación complicada con Nicole;
una relación que estaba a punto de acabar (no es un spoiler).
La primera vez que escribí la historia de Diana aún no había
escrito la de Kenny (el protagonista de 3
noches en Oslo); porque, en realidad, 7
semanas en París iba a ser la segunda parte de la saga. Pero por cosas del
destino la historia de Kenny se publicó primero y eso me dio un año (gracias,
gracias, gracias) para comprender que tenía que cambiar esa primera versión.